Mirada de Rebeca

Barranco es un meadero, piensa Rebeca Ralli cada vez que de noche mira la calle donde vive. Ocupa el último piso de un edificio de cuatro y desde su terraza puede contemplar el mar, lo que compensa en parte los problemas que encuentra en el distrito. A Rebeca le molesta el ruido desmesurado de los locales nocturnos cercanos, y le irrita que ensucien las calles quienes hurgan en las basuras buscando algo reciclable, pero lo que la deja realmente pasmada es que no hay en Barranco espacios para el teatro.

Al igual que su hermana Teresa, fue una de las fundadoras del grupo teatral Yuyachkani, en el que participa como actriz, productora y maestra. Cada vez que presento “No me toquen ese vals”-pieza en la que tiene un rol protagónico- aprendo algo nuevo.
Empezó a hacer teatro hace 36 años y sólo lo dejó seis para estudiar psicología en la Universidad Femenina Sagrado Corazón y sociología en la Universidad de San Marcos. Volví porque sentí que me faltaba algo.

Siempre le gustó cantar y la voz es una de las herramientas que mejor utiliza pero sabe, además, manejar el cuerpo y ha llegado a “fragmentarlo” para explotar al máximo las posibilidades expresivas de cada una de sus partes.

(fragmento de crónica de Mari Sala en la edición de El Molino de Octubre, 2007)


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en cada kiosko de Barranco....